Opiniones Mortales

Amigos:
No quiero ser pesimista. No lo soy.
Soy muy optimista, aunque vacunado.
Y ayer tuve un sueño.
Soñaba que todos éramos felices
y que nuestra tierra era el sustento
de las familias que las habitaban.

Soñaba en un mercado de capitales
limpio y puro
en inversiones altruístas
en un sistema transparente
en regulaciones que buscaban el bien común.

Soñaba en líderes de ideales
y no en líderes de consumo.
Soñaba en grandes poetas
medio muertos de hambre
iluminando las noches de cueca y jazz
en el que la fraternidad
suplía la cuenta corriente
y brindaba -monedas más, monedas menos-
unos pasajes a París
al amigo creador de grandes versos.

Soñaba con una carrera del conocimiento
salpicada de mentiras
y a la letra de unos guionistas
felices
traviesos
efímeros.

Soy más hijo de Hollywood
que de Wall Street
y prefiero el mote con huesillos
a la coca.

Antes de despertar de mi sueño
le di un vistazo a un gran libro
y aparecía con letras iluminadas
una frase de algún pensador futuro:
"Basta de soñar... las acciones de tu vida
no se transan en la bolsa.
Las acciones de tu vida
las manejas tú".

Etiquetas: bolsa, crisis, poesia, sueño