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Una premisa importante: cambio mi post cuando -a lo menos- se hayan acumulado 13 comentarios, aunque no estrictamente... Ni mucho menos. Linea directa: pipiolex@gmail.com
No busques colores ni diseño. Lo mío es el texo puro y una que otra foto. Saludos desde Chile.
Mi opinón es la peor que una persona pueda tener de otra. Piensen en Al Capone, pero peor.
Viví mi infancia y juventud bajo su nefasta influencia. En medio de algunos pocos que rescatan su legado modernizador, yo recuerdo claramente momentos de miseria de los chilenos, cuando se afirmaba que un 40% de la población estaba bajo la línea de la pobreza. La gente de mi país estaba sin empleo. Incluso, se crearon las instituciones más relevantes de su época: el PEM (Plan de Empleo Mínimo) y el POJH (Plan Ocupacional de Jefes de Hogar). La idea era combatir el estado de pauperismo que cundía en la población, con alguna actividad, la mayor de las veces, absolutamente improductiva.
Se vendieron las empresas del estado y los nuevos dueños dejaron a miles de personas en la calle. Un sólo ejemplo grafica la política de venta de estas empresas: SOQUIMICH (Sociedad Química y Minera de Chile), estatal, quedó en manos de Julio Ponce, que a esa fecha estaba casado con una de las hijas del General... ¿Se entiende?... Era el suegro. (Y ahora, los mismos derechistas que ayer lo respaldaban, hoy razgan vestiduras por alguna que otra metida de mano de algún ratero de cuarta categoría).
En fin. El tiempo, más que cubrir con un manto de olvido todas esas acciones, las despeja. Se conocen sus intereses en la venta ilegal de armas, en lavado de dinero, evasión de impuestos y cuentas bancarias secretas. Otros rumores -incluso- mencionan cosas peores. Tengo parientes que vociferan: "Eso no se ha comprobado" y les respondo: "El Senado norteamericano, entonces, no sabe nada. Está enquistado de agentes comunistas... ¿o que?". Sólo recordemos que fue en Washington donde se descubrieron las más de 100 cuentas secretas que el General tenía en el Banco Riggs.
Eso es sólo la punta de iceberg. Claro, es el iceberg del ámbito económico. En cuanto a los Derechos Humanos... ese es el témpano que hundió al Titanic.
No existe enumeración que permita dimensionar esta tragedia. Simplemente, un día estás y al día siguiente no estás. Y
nadie sabe nada... ¿Alguien lo puede entender?
Quienes lo admiran -al General- apenas se mencionan estos hechos, comentan: "Bueno, ya. Pero nadie puede negar que modernizó Chile"... Pero todos sabemos que esa
supuesta modernización no vale una sola vida. Cayeron hombres, mujeres, niños, chicas embarazadas, ancianos. En Chile y el extranjero.
Hay mucho más. Muchos episodios. Pero, claro, esta tal vez no sea la mejor tribuna. Que sirva de fuente de conocimiento para mis lectores del exterior, al menos de mi punto de vista.
Saludos desde Chile.
Etiquetas: política